La confirmación del primer foco de Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC) en España, detectado en una explotación de bovino en Castelló d’Empúries (Girona), ha supuesto un importante aviso para todo el sector ganadero (fuente: Animal’s Health) . La enfermedad, que ya estaba presente en países vecinos como Francia e Italia, ha activado el plan de contingencia europeo, y el Gobierno catalán ha inmovilizado más de 800 ganaderías y 93.000 animales en un radio de 50 kilómetros alrededor de la explotación afectada.
Medidas inmediatas y zonas de restricción
Según la información publicada por Campo Galego y el Ministerio de Agricultura, la reacción fue inmediata. Se decretó una zona de contención de 50 km, compuesta por una zona de protección de 20 km (mínimo 28 días) y una zona de vigilancia de 30 km adicionales, que se mantendrá al menos 17 días más. En este perímetro se ha ordenado la inmovilización del ganado bovino, excepto los envíos a matadero, y se han iniciado inspecciones clínicas sistemáticas en las explotaciones.
En la granja afectada —un cebadero con 123 terneros— ya se ha ejecutado el vaciado sanitario, con la eliminación de animales, estiércoles, piensos, leche, pieles y cualquier producto relacionado. Además, se ha procedido a la limpieza y desinfección de todas las instalaciones, vehículos y materiales, bajo un control estricto de entradas y salidas.
El consejero de Agricultura, Óscar Ordeig, ha destacado la profesionalidad de la explotación afectada y la rápida coordinación entre los servicios veterinarios, subrayando que se trata de una enfermedad de sanidad animal que no afecta a las personas, pero sí puede tener graves consecuencias económicas por las restricciones comerciales y el posible bloqueo temporal de exportaciones.
Una amenaza que refuerza la necesidad de la bioseguridad
El brote en el Alt Empordà es un recordatorio de que las enfermedades pueden aparecer incluso en zonas con altos estándares sanitarios. En este caso, el virus se transmite principalmente por picaduras de insectos (mosquitos, moscas, tábanos o garrapatas) y también por herramientas o materiales contaminados —vehículos, equipos o materiales—.
Por ello, las autoridades han insistido en la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones ganaderas, especialmente en el control de accesos y en la desinfección de vehículos y personas que entren o salgan de la granja.
Y aquí es donde Porinox ofrece soluciones profesionales diseñadas específicamente para prevenir este tipo de riesgos.
Arcos de desinfección Porinox: primera línea de defensa
Los arcos de desinfección de Porinox se han convertido en una herramienta esencial para mantener la bioseguridad en granjas de porcino, bovino y avícola. Fabricados íntegramente en acero inoxidable, garantizan resistencia, durabilidad y fácil limpieza, incluso en entornos con alta humedad o uso intensivo de productos químicos.
Su sistema de pulverización cubre de forma completa la superficie de los vehículos, incluyendo neumáticos, bajos y laterales, asegurando una desinfección homogénea en cada paso.
Ventajas clave de los arcos de desinfección Porinox:
- Fabricación 100% inoxidable, duradera y sin corrosión.
- Activación automática por con fotocélulas o pulsador, según necesidades.
- Bajo mantenimiento y consumo eficiente de producto desinfectante.
- Instalación rápida, adaptable a cualquier punto de acceso.
En una situación de emergencia sanitaria como la actual, estos sistemas se convierten en una barrera física y química frente a patógenos, minimizando el riesgo de entrada o salida de virus en la granja.
Soluciones de bioseguridad Porinox: más allá del arco
La bioseguridad no termina en el acceso de vehículos. Cada punto de entrada, tránsito o salida dentro de la explotación puede convertirse en una vía de transmisión de patógenos. Por eso, Porinox ha desarrollado una gama completa de soluciones en acero inoxidable que refuerzan la higiene y la seguridad en todas las fases de trabajo diario.
Entre los sistemas más destacados se encuentran:
- Vestidores sanitarios que delimitan claramente las zonas limpias y sucias, garantizando el cumplimiento de los protocolos de entrada del personal. Su diseño modular facilita la instalación y el mantenimiento, incluso en ambientes con alta humedad.
- Cuelgabotas inoxidables que complementan los vestidores sanitarios, permitiendo un secado y almacenamiento higiénico del calzado, y evitando la contaminación cruzada entre zonas limpias y sucias.
- Arcos de desinfección, diseñados para la higienización completa de vehículos antes del acceso a las naves, reforzando el control integral de entrada y minimizando el riesgo de introducción de patógenos.
Cada uno de estos equipos se fabrica bajo los más altos estándares de calidad y durabilidad, con un enfoque centrado en la ergonomía, facilidad de limpieza y resistencia a la corrosión. Juntos, forman un escudo integral que protege tanto la producción como la reputación sanitaria de la explotación.
Prevención real, pérdidas evitadas
La inmovilización de 800 ganaderías en Girona demuestra cómo un solo foco puede paralizar toda una región. Las explotaciones que ya cuentan con medidas de bioseguridad instaladas, como los arcos de desinfección Porinox, tienen una ventaja clara: reaccionan antes, evitan cierres prolongados y minimizan pérdidas productivas.
Además, los equipos Porinox están diseñados para integrarse en protocolos oficiales de limpieza y desinfección exigidos por las autoridades, facilitando el cumplimiento de la normativa europea y ofreciendo garantías reales de seguridad sanitaria.
Conclusión
El brote de Dermatosis Nodular Contagiosa en Girona ha puesto en evidencia que la bioseguridad no es opcional: es una condición imprescindible para mantener la producción y proteger el futuro del sector ganadero.
Los productos de bioseguridad de Porinox, representan la primera línea de defensa frente a virus y patógenos, asegurando que cada granja esté preparada ante cualquier amenaza.
Porinox. Bioseguridad, higiene y durabilidad.
Protege tu granja hoy, asegura su futuro mañana.